lunes, 19 de marzo de 2018

Crónica CCU

El miércoles 14 de marzo muy apenas y recuerdo qué pasó. No asistí a la primer hora de clase y resulta que cuando llegué a la segunda me enteré que habían dejado hacer una crónica que tuviera de temática al Complejo Cultural. Ese día al termino de clases ya no me paseé por ahí a ver qué podía encontrar de interesante, pero, creo que de aquí puedo partir a desarrollar mi tema, porque si lo pienso un poco, siempre paso por ahí y nunca me percato de los eventos que hay. Creo que esto se debe a la monotonía con la que uno vive. Al pasar por un mismo lugar todos los días se vuelve rutinario y pierdes el interés. Tengo amistades que se sorprenden cada que están en CCU, se toman selfies, lo presumen en sus redes sociales y uno simplemente pasa por ahí. Personalmente, solo he ido a unos cuantos eventos, los cuales podrían ser contados. Uno se preguntará porqué no visitar el Complejo y pues creo que una razón es lo anterior mencionado y la otra es que aunque parezca irónico, muchas veces los alumnos no nos enteramos de lo que hay. Lo sé, es absurdo, pero en fin. Más allá de lo que uno no se percata, en un principio era interesante observar los restaurantes bien vistosos que hay en la entrada, las estatuas, galerías de arte, música y todo ese ambiente artístico que hay, pero ahora no es más que un simple lugar de paso. Ahora que lo reflexiono, creo que debería de ponerle más atención a dicho lugar y sino conozco, pues indagar en sus eventos próximos, talleres y más. He visto que muchos cursos son gratuitos y se ven muy interesantes.

sábado, 17 de febrero de 2018

Otra crónica más


El miércoles 14 de febrero, para variar el mismo que cae en el Día del amor y la amistad, no lo empecé de la misma forma. Citados en el centro como la vez pasada por nuestro profesor de periodismo, me encontraba llegando al Carolino, creyendo que iba atrasada por la hora, viendo a lo lejos a tres de mis compañeras; Karla, Sarai y Scarlett. Al llegar con ellas me percaté que nadie más había llegado, hasta que vi a Carmina acercándose y diciéndonos que no la habían dejado pasar donde iba a ser el evento. Yo me saqué de onda y recordé la vez pasada de la conferencia, así que le propuse a Carmina, quien también me dijo que la habían mandado a la entrada de por atrás, que fuéramos a ver si estaba abierta. Llegando a esa entrada notamos que se encontraba cerrada y decidimos ir a una tercera que se encuentra en contra esquina de la 3 oriente. Recuerdo que por ser 14 de febrero, vimos que los puestos que se suelen poner en fin de semana, también se estaban poniendo ese día, e igual que notamos como arreglaban el edificio en donde antes estaba la facultad de Psicología. Al llegar a la otra entrada, nuevamente vimos que estaba cerrada y comenzamos a dudar sobre que las personas que nos habían mandado a la supuestamente “entrada de medios” en realidad no nos dejaban pasar por la forma en la que vestíamos y el hecho de ser solo estudiantes. Después de dar esa vuelta, nos topamos con un compañero llamado Jorge y le comentamos lo sucedido. Ahora, los tres nos encontrábamos recordando la vez pasada que nos habían negado la entrada al evento de la comparecencia y de verdad que nos sentíamos algo indignados. Pasado ese rato, comenzaron a llegar más y más de mis compañeros quienes solo estaban platicando, hasta que un grupo en específico de chicas comenzaron a caminar y fueron ellas quienes les preguntaron a la seguridad si nos daban chance. Después de varios intentas, vimos que ahora sí, la seguridad nos había accedido la entrada y todos empezamos a pasar. Ya adentro no sabíamos qué hacer. De pronto, nuestro profesor de periodismo descendía de las escaleras y viéndose muy ocupado nos comentó que ahora el problema era que ya no había espacio para nosotros y que lamentaba que pasara lo mismo que la otra vez. Creo que más de uno dejó salir un “ah, ¿por qué?” y es entendible, ya que fue un gasto innecesario de pasaje que hicimos al ir allá, pero en fin. El profesor nos dio indicaciones de la tarea y nos tomó una foto para checar quiénes habíamos asistido, ya que por esto nos subiría un punto. La verdad al menos eso valió la pena.
Ya al haber dejado el centro, llegamos temprano a la facultad gracias a que Carmina nos llevó en el auto de sus padres. Por lo menos fue más cómodo y ameno el viaje. Ya llegando, algunos fuimos a desayunar, una compañera se compró un baguette de Subway y otros compraron en la cafetería de la escuela. Yo simplemente saqué mi lunch y me dispuse a comer. Después de eso subimos al salón 203 del COM 3 para nuestra clase de Análisis del discurso. Pasando esas dos horas de revisión de libreta y firmas, acabaron las clases y me fui a mi casa. Realmente no celebré el 14 de febrero con nadie, solo me fui a descansar porque me sentía muy cansada y mal, ya que me enfermé, así que digamos que me la pasé bien; durmiendo. No hice más ese día, llegué a las 3 pm, desperté como a las 7 pm a hacer tarea, después estuve un rato con el celular como la típica persona que se entretiene con eso cuando no tiene nada qué hacer, jugando y checando mis redes sociales, cené y de nuevo me acosté a dormir. Nada más pasó.|

miércoles, 14 de febrero de 2018

Los periodistas cuestionan todo.

Respondiendo a la pregunta de ¿por qué los periodistas tienen derecho a preguntar?, basándome en la página 86 y 87 del libro de La Inmortalidad (1990), Kundera, M, mencionaré que es porque vinculado con el décimo primer mandamiento No mientas, significa que así como todos tienen derecho a preguntar, los periodistas se inclinan más por exigir respuestas para hallar la más fidedigno posible. Los periodistas administran el orden público mediante la verdad o más bien, tratando de hallar esta haciendo búsqueda tras búsqueda. Creo que lo que nos quiere hacer entender la lectura es que nadie más que los periodistas, se atreven a cuestionar todo lo que se les rodea porque tienen derecho a saber y además de eso, a compartir de todo lo que está pasando.

lunes, 5 de febrero de 2018

CFE no solo atenta contra la naturaleza, sino que demanda a los defensores de la misma, COTIC.

Opositores a la subestación eléctrica. Foto: Desinformémonos.

Cuatro representantes del Comité de Ordenamiento Territorial de Cuetzalan (COTIC) de nombres Rufina Edith Villa, indígena, integrante de la organización Maseualsiuamej Mosenyolchicahuanij, y secretaría del COTIC. Álvaro Aguilar Ayón, asesor de la Unión de Cooperativas Tosepan Titataniske e integrante del órgano ejecutivo del COTIC. Nazario Diego Téllez, indígena, representante del Grupo Altepetajpianij, cooperativista de la Unión de Cooperativas Tosepan Titataniske e integrante del COTIC. Luis Enrique Fernández Lomelín, investigador, vecino de Cuetzalan, e integrante del COTIC, fueron citados en la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) alrededor de las 10 am del 31 de enero de 2018 tras una demanda de parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). 

Después de dos horas de comparescencia, el abogado de los integrantes; Samuel Porras, explicó que estos recibieron una cita del Ministerio Público General porque se les señala como indiciados dentro de un supuesto hecho ilícito que denuncia la CFE en las mediaciones de Cuetzalan. Dentro del Ministerio Público, se les señalaron sus derechos y el COTIC solicitó que se les entregara una copia auténtica de la carpeta de investigación 1722017 que sería examinada y analizada por la presidenta Rufina Edith Villa para responder de manera legal y en defensa de los integrantes. Se pretende dentro de la misma saber cuál es la conducta de la que se les atribuye. Las dudas que se generen se aclararán con el agente del Ministerio Público, con la licenciada Laura Esther, encargada de la agencia primera de investigación.

Pese a que no se sabe la acusación que formula la CFE, se prevee que tiene que ver con la instalación de un subestación en la región de Cuetzalan que viola el ordenamiento territorial de las comunidades indígenas de la Sierra Norte e imponer un proyecto nocivo para la salud y para los ecosistemas que no servirá para abastecer de energía eléctrica a las comunidades, sino que solamente se abastecerán a los proyectos hidroeléctricos de la misma.

En diciembre de 2016 se había hecho un plantón pacífico, contiguo a los terrenos que la CFE quiere ocupar para construir una subestación ilegal perteneciente al proyecto “Línea de Alta Tensión Cuetzalan Entronque Teziutlán II Tajín”. Desde esa vez, el consejo Maseual Altepetajpianij, junto con el COTIC impiden que se lleve una injusticia contra el pueblo maseual de Cuetzalan.

En la página web "Hijos de la tierra" se encuentra un boletín de prensa por parte del COTIC que refiere todos los abusos que la CFE ha cometido en contra. El boletín dice lo siguiente:

"El Proyecto consiste en el tendido de una Línea de Alta Tensión (LAT) y la construcción de una subestación eléctrica dentro del territorio de los municipios de Cuetzalan y Ayotoxco, Puebla. En lo que respecta a Cuetzalan, el Proyecto de la CFE está incurriendo en las siguientes arbitrariedades:

1. El Proyecto viola el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial (POET) del municipio de Cuetzalan. El trazo de la LAT afecta a 13 Unidades de Gestión Ambiental; de cada una de ellas, contraviene las políticas de protección y restauración, y los criterios y lineamientos ecológicos que deben ser observados obligatoriamente. La construcción de esa infraestructura implicaría un desmonte que pondría en riesgo la estabilidad de laderas y los delicados ecosistemas que contienen zonas de captación de agua potable y corredores de vegetación de alto valor por su biodiversidad.

Aún en las Unidades de Gestión Ambiental que son de aprovechamiento sustentable, el Proyecto no es compatible con el POET, porque se trata de una infraestructura que provocaría cambios en los usos de suelo existentes hoy en día, y la tendencia al establecimiento de otros usos de alto impacto, como el industrial de alta densidad y el de minería. La LAT del Proyecto, de ser ejecutada, acabaría con extensiones importantes de aprovechamiento agroforestal, de un alto valor por su biodiversidad cultural, al que nosotros nombramos como kuojtakiloyan.

El POET señala también que cualquier intento de desarrollar infraestructura nueva en Cuetzalan debe sujetarse al interés de las comunidades y probar su pertinencia en beneficio de las mismas.

2. El Proyecto de la CFE no ha probado su pertinencia, ni ha demostrado su supuesta utilidad en beneficio de las comunidades del municipio de Cuetzalan. La CFE ha entregado al menos en dos ocasiones documentos, más bien presentaciones de power point, en los que pretendidamente demuestra que la obra es indispensable para mejorar  el abasto de energía eléctrica para Cuetzalan; sin embargo, uno a uno hemos desarticulado sus argumentos, por la sencilla razón de que carecen de sustento. Las cifras de crecimiento poblacional de Cuetzalan y las proyecciones hechas por expertos no respaldan la supuesta necesidad de instalar una obra de este tamaño para Cuetzalan. Tampoco la CFE ha hecho un verdadero estudio que pondere la demanda real de consumo existente hoy día en nuestro municpio. Las catorce solicitudes de ampliación de servicio eléctrico con las que CFE trató de demostrar que hay demanda que falta de satisfacer, también quedaron sin sustento, luego de que este Comité nos dimos a la tarea de verificar cada una de esas “solicitudes”.

Desde el año de 2015, en el mes de junio, este Comité del Ordenamiento Ecológico Territorial Integral de Cuetzalan, cumpliendo con la función que la Ley nos reconoce como instancia de consulta y decisiones en materia de planeación territorial y de usos de suelo, hemos tomado conocimiento del proyecto que la CFE pretende instaurar, imponer, más bien, en nuestro territorio. Desde esa fecha hasta el día de hoy, hemos conocido la información de las dos Manifestaciones de Impacto Ambiental del mencionado proyecto, y hemos demostrado con argumentos técnicos y legales que el proyecto es inviable. Hemos entregado al cabildo de nuestro municipio un dictamen con nuestras conclusiones en junio de 2015 y otro dictamen, más amplio, en enero de 2016. En junio de 2016, convocados por el Ayuntamiento de nuestro municipio, hemos sostenido una reunión con la CFE en la que demostramos que el Proyecto es inviable. Lo mismo sucedió en octubre de 2016. Y, a pesar de estos argumentos, a pesar de que el COTIC, como la instancia que vigila el cumplimiento del POET, dictaminó en contra del Proyecto, desde octubre de 2016 tuvimos conocimiento de que la CFE estaba dando inicio a las obras de construcción de la subestación eléctrica que forma parte del Proyecto. Por eso, para vigilar que no se siga violando la regulación territorial que está vigente en Cuetzalan, en noviembre de 2016 el Consejo Altepetajpianij se instaló en plantón permanente pacífico en las zonas aledañas a donde CFE empezó a movilizar maquinaria pesada para el desmonte y el allanamiento de suelos.

La CFE nos ha querido convocar a nuevas reuniones para convencernos de las bondades del Proyecto Línea de Alta Tensión. Pero en ninguna de ellas, ni antes ni recientemente, la Comisión aporta información alguna que sustente el Proyecto. En asambleas celebradas en comunidades, el pueblo ha rechazado el Proyecto, delante de los funcionarios de la CFE."

sábado, 27 de enero de 2018

Una mañana en el Archivo Histórico Municipal.

Foto por Diana Karen Álvarez Domínguez
Archivo Histórico Municipal, Foto por: Diana Karen Álvarez Domínguez



El miércoles de la semana pasada me encontraba en el centro histórico, me dirigía hacia una conferencia, pero los planes cambiaron y de un momento a otro estaba en el zócalo de la ciudad recibiendo instrucciones para realizar una crónica. Eran alrededor de las nueve y media de la mañana, después de que el profesor nos dejara a la deriva, medio salón y yo nos encontrábamos buscando de qué hacer nuestra actividad. Todos nos separamos, pero yo me junté con cuatro compañeros y nos dispusimos a buscar algún lugar de donde sacar información. En un principio, quisimos caminar todo Reforma hasta la once y llegar a Paseo Bravo, pero al empezar nuestro recorrido en los portales que se encuentran frente al zócalo, uno de mis compañeros se percató del Archivo Histórico Municipal. Después de decidirnos a entrar, fuimos recibidos por un guardia de seguridad, quien nos dijo que podíamos acceder una vez nos registráramos y dejáramos nuestras mochilas a su cuidado. Nosotros asentimos y ya no éramos cinco, sino cuatro personas, ya que una de ellas se quedó afuera.

Después de subir las escaleras que se encontraban al inicio del recorrido, nos topamos con una galería en donde nos encontramos a una señorita bastante amable de nombre Ana Luisa Reyes, quien nos preguntó quiénes éramos y qué haríamos. Nosotros, como buenos estudiantes educados le contestamos que veníamos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y estábamos realizando una actividad académica. La señorita con gusto nos pasó a la sala de libros en donde comenzó a contarnos lo que había allí. Resulta que el Archivo Histórico Municipal, lugar donde nos encontrábamos, es el sitio más antiguo que alberga documentos desde 1532 hasta la actualidad. Estos son organizados por el personal que trabaja ahí. Al ser guiados por Reyes mediante una breve introducción que incluía aspectos como el hecho de que el público y nosotros podemos leer las series de libros que se encuentran en ese lugar para realizar investigaciones, libros, tesis y así contar la historia de Puebla, ella nos presentó al historiador R. Baltazar Cruz Méndez.

Méndez nos comenzó a contar a profundidad el contenido que se encontraba en el archivo, como por ejemplo, el hecho de que en este hay series de libros del Ayuntamiento de Puebla desde 1532 hasta nuestras fechas. Estas series constan de trescientos treinta y cuatro volúmenes aproximadamente, y en específico, son actas de cabildo que contienen las sesiones que hicieron los presidentes municipales desde el primer año mencionado, seguido por 1600, 1700, 1800 y 1900. Este archivo resulta ser de lo más importante ya que se considera el más completo. Países como Chile, Ecuador o España son ejemplos de lo contrario.  También nos contaron sobre la existencia de expedientes que son de 1980 y que incluyen temas que ocurrieron en la ciudad. Las categorías que Méndez mencionó fueron: panteones, aguadores, artesanos, panaderos, educación, etc. De la primera serie se recalcó que habían ciento dieciséis volúmenes y que a partir de la inauguración del Panteón Municipal, el 5 de mayo de 1880, se encuentran los registros de las personas enterradas en el panteón hasta 1965.

Otras series incluían ser de tipo: escrituras, textos de 1900 y partidos políticos. Sin embargo, el historiador no profundizó en ellas, sino que hizo énfasis en una en específico; la de la prostitución. Esta serie contaba con catorce volúmenes y nos explicaron que desde principios de 1900, el Ayuntamiento de Puebla comenzó a registrar cómo se inicia la prostitución en la ciudad. Todos estos archivos contienen fotos y datos particulares como color de tez, color de ojos, nacionalidad y quién era la apoderada de las mujeres de ese entonces. Aunque es importante mencionar que no hay indicios de la autorización de este censo. También, de que en la actualidad, es difícil que se manejen estos archivos debido a la ley de transparencia.

Otra cosa interesante que aconteció fue la mención de cédulas reales y el dato de que los libros del siglo XVI no son para nada fáciles de comprender debido a la escritura de ese entonces. Hay abreviaturas muy diferentes a las que vemos en esta época y eso es porque en estos libros se hace una mezcla de culturas. España fue conquistada por árabes, así que el nombre al que se le denomina la escritura que en su mayoría era hecha por monjes españoles, es paleografía. La sesión aún no terminaba, el historiador Méndez nos hizo el honor de ser partícipes en ver cómo eran los libros por ahí de 1600, nos enseñó uno específicamente de 1696 en donde se visualizaba la paleografía de tipo encadenada y que según él, es muy difícil de leer. Al momento de estar observando el texto, nos dimos cuenta que la tipografía era preciosa, pulcra, recta y prácticamente perfecta. Incluso, una compañera hizo mención de que si era hecha a mano a lo que nos contestaron con un sí definitivo. Respecto a los libros, nos dijeron que antes eran forrados por piel de cabra y las hojas eran de algodón. También que cada persona que escribía tenía una caligrafía distinta. Entre aquellos documentos, Méndez abrió uno en particular que me llamó la atención, este contenía diversos escudos, que recordando lo que nos dijo, eran hechos por las familias adineradas de la Puebla antigua. Cada escudo representaba su apellido y era muy importante, era como enaltecer a la familia. Todos los escudos eran registrados y algo así como patentados. Ya después, la señorita Reyes nos dijo que las familias mezclaban sus apellidos y que por lo tanto, el escudo se combinaba.

Casi al final de la sesión, se hizo mención de la gente que llega a visitar el Archivo Histórico Municipal. Al principio nos dijeron que recibían un aproximado de quince personas diarias entre nacionales y extranjeras. Entre estas últimas se situaban personas de Alemania, de Oriente, de India, Canadá y Estados Unidos. Si pudiéramos dar un estimado de las personas que visitan el Archivo Histórico en porcentajes, el resultado sería de un setenta por ciento de nacionales y un treinta por ciento por parte de extranjeros.

También, nos contaron sobre la idea del surgimiento de querer recolectar los archivos, a lo que nos contestaron que esto fue debido a que en el siglo XVII Don Pedro López de Villaseñor quien nació en Libres y se dedicaba a las tierras, se encargó de unir la información de las actas de cabildo, mientras que para los expedientes fue Don Francisco de Covarrubias. Antes, el Archivo Histórico no tenía ese nombre, sino que se llamaba “La Casa Real” y los documentos claramente no tenían la misma presentación que en la actualidad, sino que para empezar, se encontraban en una caja de nombre “De las tres llaves” y se guardaban allí porque su valor era tan importante al grado de que no cualquiera los podía ver. Eran tres llaves, que tenían a los personajes: el alguacil mayor, alcalde y el regidor y ellos se debían de poner de acuerdo para ver los archivos.

Al final de todo esto, el historiador Méndez nos contó un poco sobre su profesión, nos dijo que llegó al grado de licenciatura y su interés surgió desde joven al querer saber sobre la historia política. También el querer escribir sobre elecciones, pero, mencionó que al llegar al Archivo todo cambió, ya que se dio cuenta que era muy importante estudiar la etapa colonial. Después de eso, dimos cerrada la sesión y agradecimos por la atención prestada.